12RM - ZHONGWAN

ZHONG WAN – Granero central

LOCALIZACION: En la linea media del cuerpo, en el punto medio entre el extremo del esternón y el ombligo (a 4 cun de estos).

CARACTERISTICAS: Punto MO de E y vísceras.

Punto de REUNION de ID-TR-E-RM.

Punto de concentración de la energía del B.

En este punto coinciden a través de vasos secundarios las seis vísceras yang, es curioso que sea este punto donde va a incidir en un punto del canal de RM la energía yang. Es curioso que coincide la energía de los yang, de las vísceras en un punto de repartición del yin. Es la comunicación constante del yin y del yang entre los órganos y las vísceras, entre lo yin y lo yang.

En el 12RM coincide la energía del B y R.

INDICACIONES: Gastritis.

Es un punto recuperador del yang.

Y un punto que sirve de unión entre el yin y el yang.

Como es punto MO de E va a regular la actividad yin del E, a partir de este punto se va a conjuntar la energía yin de los alimentos y la energía yang de la respiración para juntar las dos energías, constituir la energía yang. Es por tanto también el punto donde emerge por primera vez la energía del P.

Es el punto MO de TR medio, va a ser el lugar donde se va a producir la transformación más profunda de los alimentos, después de la primera transformación en el TR superior el fuego del TR medio es el que va a hacer la segunda purificación de los alimentos.

Ulcera de E.

Estancamiento de alimento en el E que cursa con nauseas y vómitos.

En todos los procesos de diarrea y estreñimiento.

HTA.

Astenia psíquica.

Estancamiento debajo del diafragma que cursa con sensación de dolor en todo el territorio, dolorimiento en toda la zona como si estuviera tenso y con dolor de C, se juntan las dos cosas. Plenitud subdiafragmática y cardialgia. Es el típico cuadro de varias personas que padecen mucho de gases que suben hacia arriba, presionan y tienen dolor en el C que a veces se confunde con angina de pecho. Se debe a un estancamiento en la actividad del TR medio.

En enfermedades evolutivas del frío que cursan con fiebre. Son esas enfermedades que cursan con los primeros fríos como la gripe.

SIGNIFICADO ALKIMICO:

En la continuación de la vía ascendente de la ancestralidad, a cuatro lugares desde el ombligo, se ubica el centro rector que coordina la realidad de la forma. Su depósito es ilimitado, pues habita en el espacio curvo y ello le da expresión de ser la simiente y a la vez la leña que mantiene el fuego sagrado del templo de la forma. Hacia él llegan todos los elementos que pueden ser emisarios de una dignidad capaz de salvaguardar la posición del hombre en el Universo. Se trata del equivalente de la luz de la totalidad en su correspondencia con el hombre.

Cuando estas funciones se ven infravaloradas o distorsionadas por los afanes y anhelos del deseo, su fuerza alkímica, salvaguardadota de la evolución de la forma, se hace turbia y espesa, perdiendo así la serenidad de su estar y asumiendo la sola función de ser un tránsito inconsciente del maná del sabor.

El hombre se vuelve quejumbroso y contradictorio, se hace pragmático y productivo y consume, así, la posibilidad de mantener su figura bajo el lema de lo “excelso”, obligándole de esta forma a empobrecer el empuje transformador del fuego y tempranamente debilitar su exterior y empobrecer su interior. De la misma manera, su función de coexistencia como calor de conjunción se hace débil y sus texturas pierden brillo, la lozanía y la calidez de un terciopelo. Paulatinamente se arruga como un viejo papel y pierde los espacios que eran reposo de caricias y besos…Tan sólo quedan lugares para la compasión o la caridad que confinan al inminente final en una residencia de acartonados seres que aguardan, con desesperada inquietud o con el abandono de cenizas sin fuego, la partida obligada hacia nuevas texturas.

Cuando sobre él se actúa, se muestra amplio y generoso, recibe con agrado la mano cálida y acepta con virtud el calor o el hálito que le aliente, así como también, la impronta que le remita hacia el mundo de las infinitas formas en busca de la eterna lozanía que haga, de toda su inmensa extensión de bellos combados, un lugar de reposo propio y de amantes caricias interminables.